jueves, 27 de agosto de 2015

A una Guitarra



Eros tiene a veces,
extraños modos de actuar.
Para algunos, una mujer, para otras, un hombre;
para todos, alguien.

Para mi, hasta el momento,
fueron los secretos que guardaban
cada uno de tus trastes,
los sueños que yacian en todas tus cuerdas.

Poco tiempo hemos llorado juntos,
y nunca me has defraudado.

Altas cumbres queremos alcanzar y,
cuando hables por mi,
me sentire dichoso al fin.

Todavia puedo recordar
las lagrimas felices de aquel desaliñado
y olvidado hombre que,
con un alcohol barato paseaba por el parque.

Le ofrecimos nuestra musica,
y nos regalo una sonrisa.

Un desconocido que se aproximo,
no sin miedo, he de decir, pero
vino hacia nosotros dos
para escuchar tus acordes.

Les debemos algo a ellos,
no lo crees?
son personas; perdidos y perdidas,
pero aun asi, personas.

Y espero, en mi corazon, que algun dia
no muy lejano,
les regalemos una cancion.

No hay comentarios:

Publicar un comentario