jueves, 27 de agosto de 2015

Calles atestadas, Calles desiertas.

Por un tiempo seguire vagando, guitarra al hombro y pies cansados, por esta maldita ciudad que al parecer
nunca consigo abandonar.

Mientras piso el asfalto y la hierba de los parques,
las ideas y emociones se van reajustando, las heridas, aunque nunca curadas,
se van cerrando. Tiempo al tiempo, con tal de no vacilar cuando llegue el momento:

de volver a ascender por escarpadas sendas,
de viajar otra vez, y ver tierras que nunca antes habia visto.

Extraños lugares, que seguro he de visitar, una vez que todas estas lagrimas se hayan secado y pueda respirar un aire distinto, aire puro y limpio.

Una vez mas, dejare todo atras para volver a sentirme libre,
sin cadenas ni barreras que me aten.

En mi corazon se que esta vez sera diferente; por ahora,
seguire vagando por estas calles atestadas,
calles desiertas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario